domingo, 19 de noviembre de 2017

Tras la tinta: Talento anónimo

Esta vez os contaré la historia de Talento anónimo, publicada en abril de 2017.

Como la mayoría de los asiduos al blog ya sabrán, este año me decidí a publicar mi primer libro finalmente, ''Estatuas en la Oscuridad''. Y digo finalmente porque en realidad, mi primera obra llevaba nada menos que cuatro años terminada. 
Si bien es cierto que durante los meses previos revisé más de cien veces cada página y adapté mi escritura a la nueva experiencia adquirida, lo cierto es que Estatuas en la Oscuridad ya tenía su guion completo hacía tiempo. Como ya he dicho, meses antes, cuando al fin me decidí a sacar adelante mi primer gran proyecto literario recordé el motivo por el que mi obra seguía oculta en un cajón:

Un miedo atroz a no gustar.

No tengo problema en reconocerlo; escribir se me hace difícil. Supongo que a todos los que lo hacen. Da igual que lleve años en un blog mostrando lo que pienso; creo que es algo inevitable que se haga difícil mostrar a los demás cómo eres. Y más si se trata de un libro destinado directamente a ello, con experiencias y sentimientos antiguos reales que muchos podrían identificar fácilmente.

Fue entonces cuando comencé a recopilar información. Quería conocer las experiencias de los que habían dado el paso que yo no me atrevía. Conocí las historias de gente que se había atrevido a publicar algo tan personal como un libro. Lo cierto es que comprendí algo que yo ya compartía en secreto, pues de aquella reflexión saqué en claro tres ideas:

1. No iba a poder vivir de esto.
2. No hay que escribir para gustar a los demás, sino para gustar a uno mismo.
3. Merecía la pena como pocas cosas en la vida.


El primer punto era sencillo de entender: Siempre habrá alguien mejor que tú, pero ellos no son un problema. Lo son aquellos sin talento que pasan por encima de auténticos genios desconocidos solo por llevar un apellido famoso o ser la cara reconocible de cualquier televisión o medio público. Es así. Triste pero cierto. Sabía que iba a competir en un terreno donde hasta Belén Esteban fue número 1 más vendido en mi país, una persona que no sabe ni hablar y que ha vivido de chupar del bote toda su vida. Sabía que una persona de nombre conocido, al igual que muchos otros que tampoco (y estoy seguro) han escrito una sola página de sus libros iban a estar por encima de mí y muchos otros que no contamos con la facilidad de una fama basada en el apellido. 
Pero este es solo un ejemplo de tantos. Sabía que la portada de mi libro llevaría un De Haro Morales que nadie conocería, pero aún así me merecía la pena intentarlo.
El segundo punto me lo enseñaron mis allegados. Una simple pregunta que decía así: ''¿A ti te gusta el resultado?'' No necesité más para comprender lo que querían decirme. Lo cierto es que estaba orgulloso de aquella pequeña novela de poco más de 250 páginas.
El tercer y último punto fue algo que leí en muchas opiniones de autores desconocidos. Decían que era un mundo difícil, pero que estabas dejando un pedazo de ti en la historia de la literatura. Y tenían razón; merecía la pena.


En base a todo ello, escribí ''Talento anónimo''. Un homenaje a todos los que me apoyaron, a los que no se atreven o no tienen oportunidad de hacer lo que al fin yo también hice. Un recordatorio de que hay que atreverse, de que nunca será perfecto, pues siempre se puede mejorar. Y sobre todo una oda a los que creen tanto en sí mismos, que no les importa competir contra gigantes que seguro les ensombrecerán.

Porque sí, se puede. Se debe hacer. Por muy difícil que parezca y aunque sepas con certeza que no alcanzarás a otros, da igual, no es eso lo que hay que perseguir. Si quieres publicar, debes hacerlo por lealtad a ti mismo y a esa historia que nació de ti. Y creo que con este libro he logrado no solo ser fiel a mí mismo, sino a ayudar de la forma recíproca que propongo, pues las ilustraciones interiores y exteriores de mi libro llevan el nombre de una chica que también buscaba darse a conocer un poquito más :) Creo que esto no consiste en competir realmente. Sino en ayudarse entre desconocidos. En darse la mano para subir unos milímetros mientras otros vuelan diez kilómetros por encima. 

Por mi parte y hablando ya desde la experiencia, puedo decir que ha merecido la pena. Voy a seguir siendo un don nadie para el mundo, ¡y no! ¡tampoco me compraré una mansión con mis ventas por si alguien se lo pregunta!, pero es que nunca perseguí eso. He logrado justo lo que quería, y esta sensación es imposible de describir. Tengo claro que volveré a publicar, una y otra vez, porque dejando a un lado que considero que el estreno de mi primera obra ha sido un éxito, muchísimo mejor de lo que esperaba, y siendo fiel a la filosofía de Tormenta de Sueños, tengo que recordar cada día la pregunta que me dio fuerzas para atreverme, la pregunta que me hice aquel maravilloso día antes de ir al registro de propiedad intelectual:

''Si tú no crees en tus sueños... ¿quién lo hará?''

¿Quieres leerla? Haz clic abajo.
Talento anónimo:

No hay comentarios:

Publicar un comentario