martes, 8 de diciembre de 2015

Bienvenido a casa

Parecía ayer cuando estaba aquí mismo leyendo para las bodas de mis padres, y sin embargo, han pasado casi 8 meses desde entonces. Aquel día, casi con miedo, mi prima me preguntó; ¿me escribirás algo en mi boda, verdad?

A lo largo de este año se me ha repetido esta pregunta mil veces. Mi madre, mi padre, mis tíos, mis abuelos, otra vez mi madre… Lo que ninguno sabía es que yo no tenía pensado escribir nada, pues lo que tenía que decir hoy se había escrito solo con los años.

Si miro hacia atrás solo encuentro buenos recuerdos que esta pareja me ha regalado. Aunque si tuviera que quedarme con uno sería cuando me llevaron con 15 años a mi primer concierto.  Y más adelante, con 19, logré gracias a ellos conocer en persona a mis leyendas. Seguramente no lo sabían, pero ambos estaban cumpliendo el mayor sueño de mi vida por entonces.

Desde acogerme en Murcia para invitarme a comer después de clase, hasta llevarme en coche hasta allí para poder ahorrarme el autobús. Muchos ejemplos podría poner. Pero si estoy aquí no es para decir lo que han hecho por mí, sino lo que están a punto de hacer el uno por el otro.

Estáis a punto de repetir los mismos pasos de aquellos que os dieron la vida. 

Vais a confiar el uno en el otro sin importar nada más que el amor que os une. Estáis a punto de coger el relevo de la familia para mantenerla viva, uniendo dos apellidos para ver nacer una historia que lleve vuestro nombre.

Las dificultades del pasado no han podido con vosotros y la recompensa es alguien que siempre luchará por veros felices. Dos miradas, dos vidas que se enlazan para formar una sola aún mayor. ¿Sabéis lo que os digo?, que os admiro.
Os admiro por haber logrado lo más grande en esta vida; encontrar a alguien que os quiere de verdad en mitad de un mundo lleno de personas que quieren haceros daño. Porque no hay nada más difícil que jugarse el corazón, ni mayor satisfacción que encontrar a alguien dispuesto a cuidarlo de verdad. 
Todo comienza con una sonrisa, continúa por un te quiero, y nunca acaba con un sí quiero.

De verdad os digo que habéis logrado alcanzar una meta que no es más que el principio.
Muchos son los años que dejáis atrás, pero más aún son los que ahora tenéis por delante. Quién sabe, puede que dentro en un tiempo tengamos una pequeña japo o un mini-piker a quien tener que echarle la bronca por destrozarle la casa al abuelo o por tocarle las pinturas a su padre. Nunca se sabe lo que está por venir, y eso es lo mejor de la vida; que nunca deja de sorprenderte.

Es por eso que hoy, para que los años venideros sean mucho mejor de lo que jamás imaginasteis, el pequeño niño de Solo en casa, que al igual que su prima también se hizo mayor, entrega hoy un regalo muy especial en honor a los padres que la han llevado hasta el altar y su hermano mayor que la acompaña de por vida: Así pues, al igual que vosotros os entregasteis los anillos, yo os entrego los Cuatro Pilares en los que creo que necesita apoyarse una familia para una vida feliz:

Sinceridad, para que la palabra que os disteis el día de hoy nunca deje de tener sentido.

Complicidad, para ser uno, entender, apoyar y querer al otro por encima de cualquier piedra en el camino.

Perseverancia, para superar las dificultades que, como en todo buen viaje, digno de historias épicas y enemigos a los que combatir, sin duda afrontaréis.

Cariño, para que a uno no se le olvide que el otro sigue ahí, demostrando que sigues siendo la persona que un día dijo; siempre te ayudaré.

Porque al final, lo importante no es conseguir el mejor de los trabajos, ni comprar todo lo que un día soñaste. Cuando realmente te sientes millonario no es al decir: Cuánto he trabajado hoy, sino al saber que al llegar a casa, al otro lado de la puerta, habrá alguien esperándote. Lo más valioso de conseguir en este mundo no se compra con dinero.

Ser consciente del valor que tiene un beso o un abrazo, acompañado de un Bienvenido a casa por las noches, hace de cuatro simples paredes un hogar. Para mí el mayor logro en la vida es lograr que alguien te quiera junto a él, que te recuerde día a día que no estás solo, y que si uno llora el otro recoge las lágrimas.


Vais a demostrarle al mundo que el amor verdadero aún existe, que aún hay guerreros que luchan por lo que quieren sin importar cuánto sople el viento en contra, y como defensor del ideal que representáis, hoy os debo el respeto que me inspiráis en el futuro. Ante vosotros se arrodilla la familia que os desea que vosotros mismos forjéis la vuestra. Os deseamos incontables años llenos de lágrimas felices y bienvenidas a las puertas de casa. 


Pues todo aquel capaz de luchar por quien quiere, apretando tu mano donde otros la soltaron, es digno de llamarse Héroe. 


-Vii Broken Crown-

Dedicado a María y Rafa, cuyas vidas se unieron el pasado 5 de Diciembre bajo la promesa de hacer feliz al otro para siempre. Enhorabuena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario