Aquel domingo, lejos de ser un día más, prólogo de un Lunes que no quieres que llegue, fue un día que merece la pena ser inmortalizado.
Después de disfrutar de un nuevo cosplay junto a un grupo de famosos personajes que se escaparon de sus animes por un día, el domingo era día de descanso tras las risas, fotos y disfrute del día anterior. La mañana amanecía en Murcia. Mi habitación y mi piso nunca habían derrochado tanta vida hasta el momento, y esto se debía a un acontecimiento que todos los que despertamos aquella mañana esperábamos durante mucho, mucho tiempo:
Digimon Tri.
Sí, una de las series que definieron nuestra infancia regresaba nada más y nada menos que 15 años después del final de su primera temporada. Allí estábamos, todos juntos tirados en la cama con una risa nerviosa ansiando que alguien le diera al play de los que serían los primeros 4 capítulos.
El opening ya ponía los pelos de punta; una revisión del tema original que durante niño escuchaba cada día a la hora de comer tras salir del colegio. Lo que vino a continuación no se quedó corto, porque a cada reencuentro con esos ya legendarios ``niños elegidos´´ y sus digimon, era un momento que vivías como la primera vez que los viste en la tele hace década y media.
Pero si hay algo que todos esperábamos, era el momento cumbre de la serie: La digievolución.
Tengo que decir que en el momento en que escuché el tema remasterizado de este momento, los pelos se me pusieron de punta y un escalofrío de recuerdos y emoción me inundó. Por otra parte, los comentarios y sentimientos de la mejor compañía que podía tener a mi alrededor, eran prácticamente exactos a los míos (las frases célebres fueron: ``¡¡Ahí va, ahí va!!, ``¡¡¡¡¡Loooooooool!!!!! y por supuesto, el mítico ``voy a llorar´´). En definitiva, citas dignas de ser mencionadas en un futuro por filósofos y escritores del frikismo más absoluto del que estamos realmente orgullosos.
El ver a aquellos niños crecer en la serie al igual que nosotros, y volver a luchar como en la infancia de ambos, fue realmente como volver a descubrir aquella serie de los 90.
Por mi parte, debo confesar que en cierta digievolución se me escapó una lágrima. ¡Era inevitable!
Pero sin duda, si este recuerdo se ha quedado en mi mente, fue por la compañía que tuve en aquel regreso a la infancia. Aquel día tuve junto a mí a Adri, Esme, Rubén y Sergio (nos faltó Francis que se puso malo el pobrecillo) que son capaces de convertir un simple domingo en un día inolvidable digno de ser contado dentro de unos años. Y a pesar de que aquel día pude ver aquellos capítulos tan esperados, lo cierto es que, para cuando terminamos de verlos y las horas pasaron, se hizo de noche, y todos se marcharon volviendo el silencio a mi habitación, me di cuenta de que lo que me haría recordar aquel día no serían los capítulos de aquella mítica serie, sino el poder dar gracias al ser tan afortunado de tener a las mejores personas de mi vida acompañándome en unos recuerdos que siempre recordaré con una sonrisa gracias a ellos.
Gracias por aquel fin de semana, familia :)
Digimon Tri opening & ending
Digivolution: Braveheart!
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