jueves, 24 de enero de 2013

Recuerdos Lejanos

Me encuentro de nuevo aquí, en el lugar donde vivió mi mente durante mucho tiempo. No ha cambiado nada, el césped sigue igual de verde, la tranquilidad sigue reinando y el perfume a tierra mojada permanece intacto. Si... Este sitio sigue siendo perfecto.


Me tumbo en el suelo, mirando hacia el cielo. Aún es de día, pero no durará demasiado. Frente al frío del invierno, saco de mi bolsa mi gorro de lana para resguardarme, apoyo mi cabeza en mis brazos, y guardo silencio con la mirada perdida en el cielo.
Hace exactamente 365 dias que me encontraba aquí, dispuesto a saltar con los ojos vendados, a un instante en el que me lo jugaría todo. Se podría decir, que fue el comienzo de mi caída a una gran realidad oscura y triste en la que se convirtió mi vida. Una última oportunidad de salir a flote, o por el contrario hundirme más. Todo dependía de un beso que llevaba tiempo deseando nacer, pero cuando lo hizo, fue demasiado tarde.
Hace un año que estuve aquí, una tarde que empezó como un sueño, feliz y lleno de vida, pero que acabaría como una pesadilla que duraría muchos meses.

Resulta extraño, pero no puedo evitar darme cuenta de que, después de tanto tiempo, hoy, recuerdo aquellos días con una sonrisa. Y es que a pesar de lo mal que lo pasé al fin y al cabo, de tantas lágrimas derramadas en mi mente al recordar aquella tarde, y de meses enteros sufriendo, de hacerme a la idea de que ya no había esperanza para lo que alguna vez imaginé a su lado. A pesar de todo esto, lo cierto es, que durante el tiempo que duró aquella pequeña historia llena de esperanzas y planes que nunca vieron la luz, en cierto modo, fui feliz...
Nadie puede negar que durante esos días, me comí el mundo junto a ella.

¿Todo fue un espejismo?, ¿ un producto de mi imaginación?, sé con certeza que no.
Aquel sentimiento de ilusión y timidez era mutuo, quizás nunca lo dije, pero sabía que no me lo estaba imaginando. El motivo por el que todo cambió tan rápido, temo que nunca lo sabré, mas aun así no me importa, pues me alegra saber que aquello fue real aunque fuese por poco tiempo.

Y es que este lugar me sigue pareciendo mágico, pues aún puedo sentir la presencia de aquella felicidad en el aire. Un lugar al que prometimos volver pero al que jamás regresamos.
Creo que el motivo por el que hoy puedo sonreir recordando todo aquello, es porque la vida son experiencias, ya sean buenas o malas, pero la cuestión es que siempre se recuerdan.
Es posible que quizás viva demasiado en el pasado, pero... ¿Qué le voy a hacer?, lo más valioso que tengo son mis recuerdos. El hecho de que haya decidido mirar hacia delante al fin, no quiere
decir que olvide todo lo que un día me hizo vivir.

Supongo que muchas otras personas también guardan la esencia de una persona anclada a un lugar especial, que les recuerda algo que allí ocurrió hace tiempo. Estos pequeños lugares son grandes tesoros en nuestro corazón, que nos hacen recordar que somos humanos, capaces de sentir cosas que hace tiempo ocurrieron, y sentirnos felices sonriendo sin darnos cuenta, o dejar escapar una lágrima de nostalgia.

Hace mucho que esa herida dejó de sangrar, pero siempre queda una cicatriz que te recuerda el por qué está ahí.

Gracias al tiempo, hoy puedo disfrutar de una tarde aquí, a solas, si, pero con la capacidad de sonreir. De no afectarme el pasado y de sentirme satisfecho de saber que, algun día, podré completar una historia distinta junto a alguien que esté dispuesta a vivirla conmigo, y poder buscar nuestro lugar en el mundo donde poder mirar al cielo juntos y gritar:
Lo nuestro es de verdad y nunca acabará.






 Si algo he aprendido en la vida, es que si un recuerdo te hace reir o llorar, significa que fue importante.






-Vii Broken Crown-

``Hoy vuelvo a creer en un futuro que no sea tan cruel´´ -La canción de los deseos, La ciudad de los árboles-.

5 comentarios:

  1. Otra vez siento que hablamos y pensamos en lo mismo, es curioso... Yo también tengo un sitio que me recuerda a alguien especial, al que prometimos ir y al que nunca volvimos, también recuerdo el olor y el ruido de las olas chocando contra las rocas y ver más de un atardecer sentada sola llorando... Pero como bien dices, hay que mirar hacia delante porque son experiencias y los besos pueden llegar tarde o incluso, peor desde mi parecer, que nunca lleguen, que nadie se atreva a desnudarlos, que nadie explique de verdad lo que siente y que lo que podía haber llegado a ser la historia más bonita del mundo se muera, se marchite y nunca se la vea envejecer.
    Todo lo que escribes dice mucho de ti.
    Con cariño, B.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A pesar de que fue una historia de poco más de un mes, fue tan intenso...
      Sinceramente me alegro de poder sonreir hoy al recordar todo esto, pues he conseguido quedarme con lo bueno, pero me asusta pensar, que otras personas como por ejemplo, tú, han pasado por algo parecido, porque sé lo que se siente, y no es facil de explicar.

      Te doy las gracias por leerme una semana más, B., me sorprende la forma en la que coincides con mi forma de pensar.

      Eliminar
  2. La fotografía es de un pueblo llamado Aguilas verdad?, es que yo soy de allí :)

    ResponderEliminar
  3. Hola, por fin volví a abrir un blog... Después de tanto tiempo he decido abrir uno nuevo con otro aire otro punto de vista, no sé si te gustará pero pásate si quieres:
    http://mirincondebrdades.blogspot.com.es/

    Un enorme saludo, B.

    ResponderEliminar